jueves, 30 de abril de 2020

Naju Corea "Las Oraciones de la Vida"

Convertir nuestras vidas diarias en Oraciones



Son las oraciones que ofrecemos amablemente desde el momento en que nos levantamos por la mañana, hasta el momento en que nos dormimos por la noche, sin ignorar ni siquiera los asuntos más triviales y menores; convirtiéndolas en sinceras oraciones, conforme a la voluntad de Dios.
Cada vez que recordamos algo que sucedió en el pasado, también podemos convertirlos en oraciones. Tales oraciones pueden acelerar la santificación de nuestras almas y reducirán la penitencia que debemos sufrir en el purgatorio por los pecados cometidos mientras estamos en la tierra.
“Estas oraciones de vida llenarán el abismo que se encuentra entre la infinita grandeza del Señor y nuestra nada. Por lo tanto, nos ayuda a alcanzar la perfección de las virtudes” (ref.: Mensaje de amor de Dios Padre del 18 de Abril de 2014).
Mientras ofrecemos “las oraciones de la vida”, podemos encontrarnos a nosotros mismos, ofreciendo a las personas que odiamos en nuestras vidas, al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de Nuestra Santísima Madre, orando por su salvación. Al hacerlo, en realidad estamos cumpliendo la palabra del Señor sin saberlo, "Ama a tus enemigos" y, eventualmente, podremos experimentar el campo de la Oración contemplativa.
Solo si permanecemos despiertos, podremos orar por nuestros enemigos a quienes más odiamos, a quienes nos resulta difícil perdonar, por su salvación, con un corazón sincero.

Esta es la primera de las Cinco Espiritualidades que fue concebida en la vida de Julia.

“Amen”

Cuando el Ángel anunció la Venida del Salvador a Nuestra Señora, 
Ella humildemente respondió,”Yo soy la servidora del Señor, hágase en mi tal como has dicho” (Lucas 1:38). La espiritualidad de “Amén” es una imitación de ésta humilde y amorosa obediencia de Nuestra Señora a Dios.
Esa es la profesión total de fe, que viene sin ningún cálculo de inconveniencias o pérdida para nosotros, sin ninguna vacilación y ninguna duda sobre las consecuencias, sino, con total voluntad y gozo. Es necesario, por eso, discernir cuidadosamente con la ayuda del Espíritu Santo, si la llamada viene realmente de Nuestro Señor y Nuestra Señora, antes de aceptar y seguirla.
(Ref. “La Vida preparada por Dios #261)

Segunda "es Mi Culpa"

Tercera  "Convirtiendo nuestras vidas en oración"

Cuarta   "Ofreciendo a Dios todos nuestros gozos, tristezas y dificultades"

Quinta  “Sem-Chi-Go” (Abnegación por el amor a otros)

Esta espiritualidad es la fundamental de los cinco caminos de ejercicios espirituales, y la podemos considerar como la madre de los otros cuatro caminos. “Sem-Chi-Go” se refiere a la práctica de la abnegación, ofreciendo afablemente nuestras inconveniencias como pequeños sacrificios al Señor como oración, para el beneficio y la paz hacia otros. Por ejemplo, cuando nosotros deseamos algo para nosotros, la dejamos para otros, como si ya la hubiésemos recibido; cuando nosotros miramos una comida rica, sentimos gusto por comerla, pero la dejamos para otros, como si ya la hubiésemos comido; cuando hay algún trabajo que es de mal gusto para todos los hombres, nosotros lo realizamos con gusto, como si lo hubiésemos realmente querido realizar.
(Ref. “La Vida preparada por Dios” #36)







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